15 septiembre 2007


Poema sobre la Princesa del Palacio de Hierro

Alfredo Veiravé



La princesa del Palacio de Hierro tiene sus estrategias principales en su
más cándida inocencia como diría un poeta del siglo XIX se orienta
en lo real de lo que ocurre y cultiva sin esmero
pero con la mayor simpatía: los amigos
las trampas que a diario salta en las calles de la ciudad o en Acapulco
y una chistosísima manera de ver el mundo
esto la define para nosotros, digo, para Gustavo, para mí y para el
Monje pero ella es distinta a nosotros y lo más grande
es que no se da cuenta
se cree superficial porque sólo anda sobre
el día y como la Maga le pesan las palabras difíciles los pensamientos
abstractos eso es los pensamientos abstractos
las nebulosas de la idea las fuerzas débiles de quienes no ayudan para
nada sus giros de baile y aunque no es una bailarina
se mueve principalmente sin querer hacer nada para
detenerse y entonces surgen algunas preguntas
ejemplares: cómo ¿duerme cuando duerme sola o acompañada?
Propongo tres respuestas



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