Esta mañana apareció en la sección cultural de La Jornada un par de artículos resultado de una entrevista que dio Gustavo durante su visita a la ciudad de México hace pocos días. En uno de estos artículos, aparece un subtítulo erróneo:
Regresa Gustavo Sainz con libro y revista nuevos, dispuesto a batallar.
En El juego de las sensaciones elementales contará un incidente sucitado por un cuento suyo que molestó a Carmen Romano.
En El juego de las sensaciones elementales contará un incidente sucitado por un cuento suyo que molestó a Carmen Romano.
Tal cuento no es de la autoría de Gustavo, él explica claramente lo sucedido:
De acuerdo con la versión de Sainz, desde agosto de 1982 estableció su residencia definitiva en Estados Unidos, salió del departamento de literatura del INBA y dejó de hacerse cargo de La semana de Bellas Artes.
Su lugar lo ocupó Fermín Orozco, quien a su vez contrató como empleado a "un muchacho que tenía el increíble nombre de José Tlatelpas, a quien yo le había dado trabajo en la librería de Bellas Artes. Un día llegué a la librería y lo encontré borracho, dormido en el suelo, atrás de un librero. Lo despedí al día siguiente y luego me enteré de que cuando me fui lo habían contratado en La semana de Bellas Artes".
Según Sainz, en el número donde se publicó el texto que disgustó a Carmen Romano quedaba un hueco. Para llenarlo, "este muchacho Tlatelpas va y toma un texto de un fólder que dice 'rechazados' y encuentra uno que da el tamaño. Ni siquiera lo lee".
De acuerdo con la versión de Sainz, desde agosto de 1982 estableció su residencia definitiva en Estados Unidos, salió del departamento de literatura del INBA y dejó de hacerse cargo de La semana de Bellas Artes.
Su lugar lo ocupó Fermín Orozco, quien a su vez contrató como empleado a "un muchacho que tenía el increíble nombre de José Tlatelpas, a quien yo le había dado trabajo en la librería de Bellas Artes. Un día llegué a la librería y lo encontré borracho, dormido en el suelo, atrás de un librero. Lo despedí al día siguiente y luego me enteré de que cuando me fui lo habían contratado en La semana de Bellas Artes".
Según Sainz, en el número donde se publicó el texto que disgustó a Carmen Romano quedaba un hueco. Para llenarlo, "este muchacho Tlatelpas va y toma un texto de un fólder que dice 'rechazados' y encuentra uno que da el tamaño. Ni siquiera lo lee".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario